La Basílica de San Sernín (en francés Basilique Saint-Sernin de Toulouse) es uno de los recintos más emblemáticos de Toulouse y la más antigua de toda Francia. El santuario romántico es considerada como la más grande de Occitiana.
La basílica de San Sernín de Toulouse es un santuario construido para albergar las reliquias de San Saturnino, primer obispo de Toulouse. Después de haber convertido en uno de los centros de peregrinación más importantes de la Europa medieval, se servía, ya siglo IX a más tardar y de la Revolución Francesa, por una comunidad canónica. Saint-Sernin es la mayor iglesia románica conservada de Europa.
El exterior está dominado por la torre octogonal masiva y señalando 65 metros de altura. Se organiza en torno a largo transepto de 65 metros que cada brazo tiene dos ábsides orientados.